Delirios de la Noche

"Te adentras en el Reino de los Sueños, tus deseos alimentarán ahora mis pensamientos..."

...Un giro inesperado...(primera parte)


Salía el sol de un nuevo y junto a él yo también comenzaba la mañana. Fui al armario a coger la ropa de camarera y me dirigí hacia mi trabajo. Durante el tiempo que estuve en la cafetería mi cabeza estaba en otra parte. Esa tarde tenía pendiente una cita con el chico con el que llvaba carteándome ya un tiempo y estaba bastante alterada, ese día se me rompieron dos vasos y derrame unos cuántos cafés. Desconocía muchas cosas de aquel chico, por sus cartas sabía como era interiormente pero no en apariencia, tenía miedo de que ese hombre no estuviera aquella tarde a la altura de mis expectativas.
Todo comenzó un día en la cafetería, mi compañera me dijo que al salir de la cocina miró el corcho y alguien había dejado una nota en el corcho donde se apuntan los pedidos.
La nota decía lo siguiente:

Para Raquel

"Ignoras quién soy, yo tampoco te conozco demasiado, sinceramente me has atendido un par de veces pero para ti será algo habitual atender a un montón de gente sin prestarle demasiada atención a alguien en particular, lo entiendo. Desde un día en el que te miré de otra manera,presentí que un ser como tú estaba hecho para mi. No soy un pervertido ni mucho menos. Te he dejado mi dirección de correo por detrás de la nota para que me conozcas y yo a ti, prometo responder."

Deposité la nota en mi bolso, al llegar a casa ya anochecía. Me puse el pijama, me hice un plato de pasta y cansada preparé una infusión para relajarme cayendo rendida ante ese sofá que me incitaba a dormir.
De repente me desperté sobresaltada por el sonido de un aviso de sms, me había quedado dormida esperando a que el agua para la infusión se calentara en el microondas, cogí mi bolso para leer el sms y de repente cayó la nota. Podía leer perfectamente el nombre y dirección:

Pau González Serrano
c/La encina nº23 planta 5ª
C.P.03202 Valencia

De repente cogí papel y boli y comencé a escribirle:

"Hola Pau, realmente no sé que me incita a escribirte, quizás que mi cabeza ya no rige muy bien a estas horas de la noche quién sabe. Soy una mujer de 21 años, tímida, reservada y no muy habladora. Adoro la lectura sobre todo las novelas de Anne Rice. Soy bastante patosa, el único deporte que practico es la natación, vivo sola y disfruto de mucha tranquilidad y silencio aunque en ocasiones es frustrante. Realmente no sé porque quieres conocer a una desaliñada como yo así que agradecería que contestarás a la carta diciéndome el motivo, resulta muy irritador que tu sepas quien soy yo y yo no sepa quien eres tú.
Cuéntame cosas de ti.

Saludos


Raquel
Pasaron dos días y miraba el buzón del correo constantemente para recibir la tan esperada carta, pero ni restos, facturas y publicidad. Esa situación comenzaba a desesperarme y solo habían pasado dos días. Al fin al tercero llegó, subí corriendo las escaleras porque no quería perder tiempo esperando el ascensor.
Casi matándome por las escaleras al fin llegué a mi casa, me dejé caer en el sofá, abri la carta y comencé a leer:

"Raquel gracias por escribir, me preguntaste el motivo por el que quiero conocerte pues verás es el siguiente: Hará unos dos meses fui a la cafetería y vi tras la barra el rostro de una mujer a la que las lágrimas se le derramaban por la cara, tocando así su suave piel morena. Aquella chica estaba realmente mal, ignoro los motivos, su pinta era desaliñada y su estado anímico deplorable.
Se secó las lágrimas y fue al servicio. Al salir era como si esa situación realmente no hubiera pasado nunca, se había soltado el pelo dejando ver un preciosa melena castaña, donde antes había lágrimas ahora había brillo, esos ojos verdes recién maquillados con sombra azul resplandecían y en tus labios se dibujaba una sonrisa encantadora mientras le preguntabas a un cliente que quería tomar.
En ese instante quise conocerte, sabía que algo te había pasado para anteriormente tener ese estado tan lastimoso, pero no te dejaste llevar por lo que sentías, te hiciste la fuerte y saliste a hacer lo que cada día haces. Fue algo impresionante en mi opinión. Demostraste saber caminar hacia delante en lso senderos de la vida. Respecto a mi practico baloncesto, no me rijo a un sólo artista en registros musicales, estudio en la universidad turismo, soy observador, me encanta hablar y creo que las palabras sobran, realmente para conocerme interiormente debes conocerme en persona. Pero para eso aún falta, habláme de ese día que te he descrito y cuéntame que pasó aquél día.

Besos

Pau

Como dulcemente describió uno de los peores días de mi vida en la que casi acabao yo con la mia fue algo inesperado, ignoraba que los poco minutos que estuve de tal manera en la cafetería alguien se huboera fijado en mí.

Le escribí para contarle que pasó aquel día...

Prometo escribir la sengunda parte ^^

Besos

Miriam