Siento el frío bajo mi piel por que tú no estás...le pregunto al mar cuándo volverás pero me hallo sola ante el silencio. Llevo tanto tiempo esperándote y recordándote... aún se me hace extraño que ya no estés conmigo ¿qué viste en mí? ¿qué hice yo para merecerte a tí? Te echo de menos y el dolor me desgarra ante tu ausencia.
Estoy perdida en el pasado... aún recuerdo mis labios recorriendo tu piel, cuando se posaban en tu cuello y provocaban el edén. Dulces movimientos ardientes, que acompasados hacían de nuestro lecho un jardín de delicias lleno de caricias desinhibidas. Ardo en deseos de poseerte, de sentirte en mis sábanas de seda, de abrazarte hasta que nunca más pueda. Me estremezco cuando me tocas, sucumbo al placer ante tu boca y ahí muestro mi adicción, me encanta dejarme llevar por tu pasión. Vuelve a desnudarme pero no me dejes.
Pero ya está, ya basta de recordar...tú eres libre y yo también pero no puedo volar.
Hoy he cerrado el cofre de los sueños, de qué me sirve si ahí mis sentimientos son lo único que muevo... ahora por fin mi alma se escapó del cuerpo y ya no tiene dueño, sólo me queda quemar tus recuerdos.