Soberbia se siente ignorada, le gustaría ser igual...pero se regocija en la satisfacción de su vanidad.
Ella se niega a respetarla, el orgullo y el ego hacen presencia en su piel, y eso la vuelve una mujer cruel incapaz de sentir o reconocer lo que en sus adentros anhela ser.
No es la única repudiada del grupo, Envidia le tiene celos y no la puede ni ver, porque ella consta de muchas virtudes que no puede poseer. Con su vestido verde la mira desafiante probando a su su paciencia y aguante.
Ira en cambio sólo tiene un deseo, matarla y dejarla sin aliento. Quiero notar su sangre correr a borbotones mientras la oprime y la ahoga entre renconres.
Pereza ni desvía la mirada, está cansada y desganada. Desea dormir, descansar y no entretenerse con nada. Entre suspiros duerme en calma...
Avaricia intenta negociar con ella pero la mujer se da cuenta de sus tretas y de que puede haber traición, por lo que no confía y desterrada la envía a las sombras.
Gula ansía comérsela, devorarla sin dejar nada, notar su carne desgarrada...
Lujuría sólo quiere una cosa, el placer de su piel, pero ella no responde ante nadie y menos a ser infiel.
Todas la llaman, todas las desean, todas la pronuncian pero ella no responde.
Ella es libertad, la que otorga a las personas dignidad y ganas de hacer bien lo que otros en su día hicieron mal.
Me apetecía escribir algo, aunque la verdad es que es altamente mejorable. xD