Delirios de la Noche

"Te adentras en el Reino de los Sueños, tus deseos alimentarán ahora mis pensamientos..."

...Un giro inesperado... Final



Le escribí para contarle que había pasado ese día...

"Querido Pau, ese día fue uno de los peores de mi vida. Aquel día mi padre falleció y por si fuera poco hacia dos semanas que lo había dejado con mi novio al serme él infiel. Estaba agotada, angustiada, harta de todo. Sentí que el mundo se me venía encima y comencé a llorar en la cafetería. Mi relación con mis jefes no es muy buena y no quería discusión por como me encontraba, ya que si veían como estaba me dirían que no siguiera trabajando y me tomara unos días. Yo no podía consentir eso ya que necesito el dinero para pagarlo todo. Así que fui al aseo me solté el pelo, me maquillé y salí a trabajar. Confieso que es un día que no podré olvidar, pero ignoraba que alguien se hubiera fijado. No soy una persona con suerte la verdad, pero me considero afortunada de que te preocuparas por mi y por lo que pasó. Desde luego prefiero no remover el pasado por eso quería decirte que si aún no te he dicho de quedar es por miedo. Ya que temo que todo me salga mal. Quizás me engañas y lo único que quieres de mi es reírte un rato, aunque no lo creo así, en realidad no sé qué pensar. Escríbeme pronto, la verdad es que me encuentro un poco mal."

Besitos

RAQUEL

No sabía si él contestaría o no pero esperaba una carta con el mismo entusiasmo que la primera y como siempre tardaba en llegar. Por fin en el buzón la vi y la leí, decía lo siguiente.

"Raquel, sobran las palabras. Necesito quedar contigo o no me lo perdonaré nunca, no me rio de ti ni mucho menos, creo que hay muchas vivencias que compartimos. Mañana quedamos en el parque que hay en frente de la cafetería en la que trabajas a las 21:oo, por favor ven."

PAU
Retomando ese día en la cafetería, por fin terminé de trabajar, me vestí, arreglé, y con un nudo en el estómago me dirigí al parque. No visualicé a nadie, de manera que me senté en un banco a esperar. No aparecía nadie. Estaba a punto de irme cuando la chica que estaba en el banco de al lado y había estado dando de comer a las palomas se acercó a mi.
Me pidió fuego y comenzó a hablar conmigo, decía que ella iba allí todas las tardes y cuando anochecía se iba con unos amigos a tomar unas copas. Ella era muy persistente y me decía que la acompañase, yo no sabía como librarme de ella y le dije que mi novio me esperaba en casa. A lo que contestó con una sonrisa que mentía. Confieso que me cabreé y girando la cara me di la vuelta para marcharme. A lo que ella me cogió de la mano y me dijo:-Yo soy Pau.
¿Qué? ¿Pau una chica? imposible, totalmente imposible! me quedé paralizada. Ella me pidió que me tranquilizara y me sentara para hablar. Yo así lo hice pero aún no había salido de mi sorpresa. Me explicó que se llamaba Paula, pero que todo el mundo la llamaba Pau, que no era su intención engañarme y que de verdad estaba interesada en mi. Pero, yo...¿comenzar a salir con una chica?. Nunca me lo había planteado. A mi jamás se me había pasado por la cabeza, tenía claro que era heterosexual, pero me acordé de sus palabras en las cartas de lo sincera, emotiva y romántica que era ese sueño en el que yo pensaba como un Romeo deseado, sin embargo decidí probar suerte con Julieta en el otro bando.
Llevo 8 años con ella y es lo mejor que me ha pasado en la vida, por primera vez puedo decir que¡¡Soy Feliz!!.

Bueno después de meses ya lo he terminao, jejeje, espero que os guste.

Besitos


Miriam